Popular en la cocina asiática y oriental, la cardamomo es una especia desconocida en Europa. Sin embargo, es un verdadero tesoro de sabores. Su aroma es mentolado, cítrico, con un toque de alcanfor, un toque de eucalipto y un toque de bergamota ... una frescura intensa.
¿En qué plato usar la cardamomo?
En arroz, por supuesto, como lo hacen los indios en su delicioso arroz basmati . ¡Pero no solo eso! La cardamomo es muy versátil. Sus aromas complementan los de las carnes de carácter, purés y veloutés y, por supuesto, todas sus preparaciones orientales. Finalmente, algunas semillas podrán sublimar un postre frutal o un pan de especias caseros.
¿Cómo usar la cardamomo?
La cardamomo es una vaina, al igual que la vainilla! Su cabosa, también llamada cápsula, contiene pequeñas semillas. ¡Son ellos los responsables de su aroma!
Para usarlo, dos opciones: puede extraer las semillas y solo usar estas últimas, o utilizar la cápsula completa. En el primer caso, solo necesita aplastar o dividir la cápsula y recoger las preciosas semillas. En el caso de que desee utilizar toda la cabosa, recuerde aplastarla para que las semillas puedan liberar sus aromas en su preparación.
La cardamom, además de ser una delicia, es un verdadero concentrado de beneficios para el cuerpo. Las virtudes que se le atribuyen son numerosas: digestión facilitada, fuente de minerales, oligoelementos y vitaminas, antisépticos y antiinflamatorios... como podrás entender, la cardamom quiere lo mejor para ti.
Nuestra cardamom te la proponemos en frasco de vidrio de 30 g y 60 g, o en bolsita de recarga de 250 g. Conserva la en un lugar seco y fresco, a la sombra. La cardamom no se pudre, pero te recomendamos un uso dentro de los 24 meses para conservar toda la intensidad de sus aromas.